Verdad central: La inclusividad del evangelio yace en la exclusividad de Jesús como redentor y Salvador de la humanidad. Por lo tanto, todo aquel que cree en Él, no se perderá, sino que tendrá vida eterna, (Juan 3:16).
Aplicación Central: Como seres humanos deseamos y necesitamos ser incluidos. Por eso, el creer exclusivamente en Jesús nos incluye como parte de la familia de Dios.